La región nororiental de Cuba en los primeros años del siglo XX estuvo marcada por la conformación del espacio económico del azúcar al amparo de los capitales financieros estadounidenses e hispano-cubano, de ahí que A la sombra del gigante de acero proponga un acercamiento al urbanismo y la arquitectura de los bateyes azucareros establecidos junto a los centrales para lograr la permanencia de los obreros que trabajarian en la zafra. Constituye un texto importante al ofrecer una visión integral de estas comunidades: el análisis de la planificación urbanística, así como el estudio de la arquitectura doméstica y de servicio.