Si escuchásemos el discurso del otro como si de una melodía se tratase, estaríamos en condiciones de atender a su palabra desconectando nuestro monologo interno, depositario de nuestros prejuicios y preconcepciones. El autor propone a este escuchar musical como fundamento de un diálogo respetuoso y fructífero entre interlocutores de diferentes culturas. La iglesia romana necesita entablar un diálogo intercultural con las iglesias locales no europeas. Como ejemplo el autor describe como podría establecerse un diálogo en la Música con los Tojolabales, un grupo étnico Maya mexicano con una cultura y cosmovisión muy lejana de la cultura europea occidental. Ignacio OlivarecCompositor y Director de Orquesta.Convencido de que la música y el arte curan y reconfortan el alma y el cuerpo, su investigación humanística se centra en explorar las posibilidades de la música como medio de diálogo intercultural.