Se estudia la actividad científica de los Miembros de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Murcia, durante el primer tercio del siglo XX. Las fuentes principales fueron las revistas, Gaceta Médica de Murcia (1907-1916), Murcia Médica (1915-1918) y Estudios Médicos (1920,1924-1933) junto a su Boletín Decenal (1920) y Suplemento (1924-1933). Actuaron como fuentes complementarias, Noticias Médica (1926-1936) y Levante Médico (1928-1932). Se recurrió para enriquecer la investigación a las actas de la Academia, a los fondos documentales del Colegio de Médicos y al Archivo Municipal de Murcia. En conclusión, la actividad científica murciana estuvo centralizada en las revistas y limitada al ámbito local, aunque destacan figuras de cierto relieve como la de Pascual Ríos, Pérez Mateos, Albaladejo García, y Guillamón Conesa. La especialidad más frecuente en las Revistas fue la Microbiología; mientras el Boletín y Suplemento de Estudios Médicos prefirieron el Aparato Circulatorio y la Radiología. La salud pública murciana quedó reflejada bajo aspectos clínicos. El momento de esplendor en la Academia murciana tuvo lugar en la década de 1901-1910, y en la primera mitad de los años 20.