El establishment del sector aeroespacial determina que acceder al espacio es caro y peligroso; sólo unos pocos pueden acometer tan difícil tarea. Al comienzo de la carrera espacial se pasó, en tan sólo 12 años, de mandar el primer satélite artificial a poner el hombre en la luna pero por alguna razón todo quedó congelado allí. La evolución del mercado aeroespacial parece estar dominado por un Lobby de grandes jugadores que imponen sus reglas. En esta obra vamos a abordar temas relacionados con el espacio desde el punto de vista amateur para demostrar que esto no es así. Aprenderemos sobre casi todos los campos de la astronáutica a base de experimentar y sin usar una sola ecuación. Si bien detrás de todos los esarrollos habrán cálculos, estos podrán ser obviados por el lector amateur al disponer de herramientas abiertas de confianza que harán el trabajo por nosotros. Pondremos especial atención al desarrollo xperimental de motores de bajo-coste que son el cuello de botella para acceder al espacio de forma rápida, frecuente y barata.