
Accidentes vasculares: ¿cuestión de todos?
El reto de los cuidadores familiares en Kinshasa
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La responsabilidad de los cuidadores familiares es un tema bien conocido para los pacientes que padecen enfermedades crónicas discapacitantes. Los cuidadores familiares son esenciales en todas las fases del tratamiento del ictus y, en particular, cuando los pacientes regresan a casa. En la RDC, no se han realizado estudios de este tipo entre los cuidadores de supervivientes de accidentes cerebrovasculares. El objetivo de este estudio es describir la importancia de estos cuidadores en Kinshasa. Paradójicamente, estos miembros no reconocidos y desatendidos del sistema sanitario tienen más pro...
La responsabilidad de los cuidadores familiares es un tema bien conocido para los pacientes que padecen enfermedades crónicas discapacitantes. Los cuidadores familiares son esenciales en todas las fases del tratamiento del ictus y, en particular, cuando los pacientes regresan a casa. En la RDC, no se han realizado estudios de este tipo entre los cuidadores de supervivientes de accidentes cerebrovasculares. El objetivo de este estudio es describir la importancia de estos cuidadores en Kinshasa. Paradójicamente, estos miembros no reconocidos y desatendidos del sistema sanitario tienen más probabilidades de sufrir problemas psicológicos de diversa gravedad. La depresión y la ansiedad suelen estar presentes entre los cuidadores. Entre los cuidadores, los signos de depresión y ansiedad indican la gravedad del sufrimiento psicológico, que puede evitarse adoptando medidas de buenas prácticas para la gestión del ictus, incluida la atención a los cuidadores familiares.