Yo no tengo una vida que contar como Jorge Luis Borges ni os puedo sorprender con hazañas memorables. Tampoco nací genio ni mis versos fueron consagrados. Yo no sé quién respirará por mí después que muera,ni si ese que escribe con una voracidad que solo puede Jorge Luis Borges, soy yo cuando tenía apenas dieciséis años. No podré rutilar eternamente ni ser más esta suerte de reliquia humeante y otoñal. Ah, ¿por qué siempre cuestionándonos como ni no fuésemos dignos y merecedores? Tal vez, de haberle precedido, hubiese deseado Jorge Luis Borges tener una vida que contar como Manuel y otro sería el poema y otra la diablura.Ah, es realmente una bendición no tener una vida que contar como Jorge Luis Borges y sí como Manuel González Busto.
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