El proyecto de arquitectura popular contemporánea plantea el desarrollo de una aldea autosustentable en el borde urbano de Quito, que permita su inserción en la ciudad a través de la programación de vivienda social, modular y productiva en un terreno que refleje posibilidades de desarrollo sostenible y replicable. La propuesta urbana pretende evolucionar la concepción de viviendas de escasos recursos económicos, materiales y espaciales, para integrar la sostenibilidad social con parámetros de auto-construcción, auto-sustentabilidad y productividad, a la vez que busca articular los escenarios de vivienda, trabajo, encuentro social, cultural y desarrollo territorial respondiendo al valor de la vegetación, los cultivos y la topografía, considerados como elementos preponderantes para la conformación y desarrollo de los asentamientos en la aldea. Se considera al proyecto como un todo a la vez que la suma de partes bien diferenciadas, entendidas como espacios que se han creado en zonasdelimitadas por una malla espacial o elemento ordenador, creando lugares que se han bautizado como clústeres, que se componen de vivienda, áreas verdes y espacios públicos.