Desprovisto de adornos, el paisaje es hostil, casi inasible en lo descriptivo pero intensamente denso en las emociones que transmite, porque las secuencias las vive - mientras las dice en un lacónico diálogo - un protagonista oculto en sí mismo, protegido en una identidad que sin nombre propio va emanando todo cuanto le va sucediendo, pero como si no fuese parte de eso que le está pasando, como si la pasionalidad de los hechos sean competencia del lector. Silvio Manuel Rodríguez Carrillo - Paraguay
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.