En 1989 los países miembros de la International Coffee Organization no lograron acordar la política de compra y venta del café que se aplicaría en ese entonces, con lo cual el precio del grano quedó a expensas de la oferta y demanda en el mercado internacional. Ese mismo año, el gobierno mexicano disuelve el Instituto Mexicano del Café y los productores pierden a su principal comprador. En diciembre de 1989 una helada afectó varias comunidades totonacas y acabó con una gran parte de la producción del aromático. Estos tres factores provocaron que los productores buscaran alternativas para su sobrevivencia. El libro expone los resultados de una investigación sobre la migración de indígenas totonacos del estado de Veracruz y la cafeticultura.