El fortalecimiento y la protección integral de derechos de los adultos mayores grupo vulnerable y en riesgo- permite construir y/o reconstruir principios en igualdad real, efectiva . Es necesario que el Estado, articulador de la sociedad, reconozca ámbitos de autodeterminación individual y permita el efectivo ejercicio ciudadano del adulto mayor en todas las situaciones en que éste sea parte. Hablar de ampliación de ciudadanía para adultos mayores es pensar en un nuevo modelo, en las funciones que cumplen los Estados para con este grupo, en la interrelación de personas e interdependencia de derechos. Es hablar de inclusión y de libertades. Es hablar de protección real. La Argentina del Bicentenario nos muestra una vejez devaluada, donde los principios amparados por la Carta Magna de solidaridad, equidad, autonomía, independencia, cuidados, participación, dignidad, inviolabilidad, pertenencia, reciprocidad,..., suponen aprehender a cambiar el paradigma vigente; donde la entropía pueda ser vencida, y se amplíe la ciudadanía, el trabajo para la vida, el equilibrio y el amor, a fin de hacer posible un significado único y propio en esta última etapa vital.