27,99 €
inkl. MwSt.
Versandkostenfrei*
Versandfertig in über 4 Wochen
  • Broschiertes Buch

En medio de la peor crisis mundial de refugiados de la historia, a medida que el número de refugiados en todo el mundo supera los 22,5 millones (ACNUDH 2017), es imperativo que encontremos soluciones reales, duraderas y empoderadoras a sus necesidades. Debemos preguntarnos cómo podemos servir mejor a estos refugiados y a los países que los acogen. Qué necesidades de los refugiados siguen sin satisfacerse? Tradicionalmente, los programas dirigidos a los refugiados atienden sus necesidades físicas, como alimentos, ropa, refugio y medicinas, mientras que sus necesidades económicas quedan…mehr

Produktbeschreibung
En medio de la peor crisis mundial de refugiados de la historia, a medida que el número de refugiados en todo el mundo supera los 22,5 millones (ACNUDH 2017), es imperativo que encontremos soluciones reales, duraderas y empoderadoras a sus necesidades. Debemos preguntarnos cómo podemos servir mejor a estos refugiados y a los países que los acogen. Qué necesidades de los refugiados siguen sin satisfacerse? Tradicionalmente, los programas dirigidos a los refugiados atienden sus necesidades físicas, como alimentos, ropa, refugio y medicinas, mientras que sus necesidades económicas quedan desatendidas. Además, los programas que sí generan ingresos no atienden las necesidades de almacenar, ahorrar, enviar y/o recibir dinero de forma segura. Este documento es un estudio de investigación multidisciplinar sobre la conceptualización y aplicación de programas de alfabetización financiera en los campos de refugiados de Tanzania.
Autorenporträt
Justin Bibee estudió en la prestigiosa School for International Training, donde fue presidente de la Asociación de Estudiantes de la SIT. En 2017 se incorporó a las Naciones Unidas en las oficinas del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización en Dar es Salaam (Tanzania), donde vivió y trabajó junto a refugiados burundeses y congoleños en el campo de refugiados de Nyarugusu.