El desarrollo en América Latina continúa siendo una utopía, un objetivo a alcanzar, que se ha vuelto inalcanzable. Dos razones fundamentales explican esa situación histórica: por un lado, las inversiones extranjeras no han contribuido al desarrollo de la región y, por otro, la concepción de desarrollo que ha dominado el pensamiento y acción no lleva a lograrlo. Este documento expone de manera clara como esas dos razones se han confabulado para que, aún hoy, el desarrollo latinoamericano continúe siendo una quimera.