Las Analíticas de Aprendizaje pueden incidir positivamente en la educación en los próximos año[1][2][3] y además ayudarían a promover la calidad en las instituciones y apoyar el mejoramiento continuo en los procesos formativos mediante la aplicación de modelos predictivos, monitoreo y seguimiento de estudiantes y en la gestión de indicadores institucionales, de igual forma permite facilitar la personalización de contenidos y actividades de aprendizaje en el aula, generando mejores espacios para la reflexión y el análisis crítico del proceso de formación, en este sentido, las analíticas desde la perspectiva social, pueden jugar un papel importante para profundizar en el análisis del comportamiento de los estudiantes en el proceso de aprendizaje, permitiendo que los profesores tengan mejores herramientas para analizar de manera detallada y profunda las actividades formativas.