El ser humano filosóficamente se ha redefinido de diferentes maneras, otorgándose un propósito positivo o negativo respecto a su propia existencia, reaccionando a diversos sistemas e ideales culturales individuales de manera inhóspita y desagradable dentro del ambiente social a pesar de ser animal social, gregario por condición. No obstantes, a que los seres humanos tienen la capacidad de ser conscientes de sí mismos, así como de su pasado, saben que tienen el poder de planear, transformar y realizar proyectos de diversos tipos. En función a ello, han creado códigos morales y dogmas orientados al manejo de estas capacidades. Cabe destacar, que este manejo puede ser consciente de responsabilidades y peligros a que se exponen. Su relación directa con la naturaleza hace posible él sea forjador de su propio ambiente. Nunca olvidemos que a menudo, nuestro entorno es quien coloca un cerco para frenar nuestro crecimiento personal. Ser capaces de ir más allá y de vencer resistencias propias y ajenas es clave para el bienestar y la felicidad.El ser humano va desarrollando, en interacción con su medio, un crecimiento personal. Siempre y cuando se den las condiciones para ello.