Las entidades bancarias Españolas se han enfrentado a grandes riesgos en los últimos años y la deficiencia en la gestión del mismo y algunos factores externos inherentes a la política ha ocasionado serios problemas de estabilidad del sistema financiero al punto que hoy se requiere replantear las herramientas de control y vigilancia de las mismas. La supervisión de las entidades financieras debe garantizar su solvencia y continuidad. La quiebra de una entidad financiera por su incidencia en la confianza de los agentes económicos, es mucho más grave que la de una empresa convencional. Por esta razón las entidades financieras internacionales han dado mucha importancia a la implementación de herramientas que les permita medir los riesgos a los cuales se encuentra expuestas, es decir, para los riesgos de crédito, de mercado y operacionales dándole mayor importancia al riesgo de crédito por cuanto se asume que es el más importante, por ser el que mayor pérdida genera a la institución, además de poder llegar a desestabilizar la economía de un país.