Las empresas micro, pequeñas y medianas representan a nivel mundial y nacional, el segmento de la economía que aporta el mayor número de unidades económicas y personal ocupado; de ahí la relevancia que reviste este tipo de empresas y la necesidad de fortalecer su desempeño. Una prioridad creciente en la política de innovación de México es promover la creación de nuevas empresas. El país ha perfeccionado su marco jurídico para facilitar su apertura y expansión; sin embargo, el acceso a créditos, en especial en las fases de lanzamiento y puesta en marcha, continúa siendo una barrera importante para fomentar la creación de nuevas empresas (OCDE, 2013b, 2013c).