En el libro se encuentran dos persepectivas: la primera "el utilitarismo" y la segunda "el bienestar". Al aplicar las políticas públicas desde el utilitarismo, el bienestar de la sociedad se ve disminuido, provocando una concentración económica y política en unos pocos; lo contrario ocurre cuando se aplica políticas públicas desde el bienestar, la sociedad se beneficia y la economía tiende a permanecer estable o anti-cíclica con la desconcentración de la riqueza, y el poder político. Por otro lado, la DSI y los principios fundamentales, son la base y el fundamento para la aplicación del bienestar, se soporta en la moral y en el Evangelio, y tiene repercusiones sociales y económicas. Salinas de Bolívar, ha contado con una herramienta ancestral, "la minga"; una parroquia de no más de 10.000 habitantes, es un lugar productivo, generador de riqueza. No se guiaron por la teoría económica sino por el bien común, participación comunitaria, universalidad de los bienes, subsidiaridad y solidaridad.