La realidad económica de Bolivia, atraviesa por desigualdades sociales que inciden significativamente en la forma de vida de sus habitantes, esto ha generado inseguridad económica en las micro y pequeñas unidades productivas, incidiendo y ampliando significativamente la brecha del desempleo, actualmente la economía informal se ha incrementado y está dando paso a que pequeños empresarios y emprendedores generen su propio autoempleo y formen sus microempresas para obtener sus propios ingresos. Esta situación ha ocasionado que las microempresas de producción forestal sean poco diversificadas y estén basadas principalmente en productos de madera sólida. Actualmente este rubro es uno de los sectores con mayor vulnerabilidad a nivel nacional, sin embargo es el que genera mayor número de empleos temporales a nivel nacional y debido al creciente interés e importancia que han adquirido las MyPEs en Bolivia el gobierno central está incentivando al desarrollo de diversas políticas que apoyen la sostenibilidad de estas unidades productivas