Los grupos ilegales en Colombia son de las más grandes dificultades que con los años ha ido en constante aumento, aquejando a toda la sociedad independientemente de su estrato o nivel general. La minería ilegal está ligada claramente con la conducta y el impacto social del crimen en Colombia, que ha comenzado a trasformar el maniobrar de las bandas y grupos ilegales, a través de los cambios sectoriales y la insuficiencia de adecuarse a un nuevo entorno, que han generado la transformación de las formas de su accionar y financiación al margen de la ley, interviniendo claramente en la expansión, progreso y avance de este amenaza y las consecuencias que esto genera, tanto en términos sociales, ambientales como económicos. La minería ilegal, debido a su aumento en las últimas décadas, ha generado que la fuerza pública reconozca este delito como un componente que hay que abordar inmediatamente, teniendo en cuenta que para preservar el derecho a la autonomía de los ciudadanos, es fundamental atacarla como una de las mayores fuentes de financiación de los grupos ilegales, que a su vez genera un impacto ambiental catastrófico en las zonas de alta explotación.