La obra analiza empíricamente la administración de riesgo crediticio de la banca múltiple en México. Esto se hace en base a indicadores trimestrales de estructura de mercado durante el período 1997-2003. Los indicadores de riesgo de crédito se estiman con una medida a priori (índice promedio de la calificación de la cartera del banco) y otra medida a posteriori (índice de morosidad); y como indicadores de estructura de mercado, se evalúan el tamaño y la concentración de los bancos. Las dos medidas de riesgo se analizan para relacionar el riesgo con la cartera de crédito al consumo, comercio y vivienda. Utilizando metodologías de series de tiempo y datos de panel con efectos fijos, los resultados muestran que el tamaño del banco se encuentra significativa y negativamente relacionado con las dos medidas de riesgo. Esto favorece al argumento de diversificación que sugiere que a mayor tamaño del banco, éste diversifica más su riesgo, existiendo una correlación negativa y contradiciendo de esta forma al argumento too big to fail ; el cual supone que la existencia del riesgo moral incentiva a los bancos grandes a incrementar su exposición al riesgo.