Durante el estudio de los clusters químicos, se descubrió que los clusters químicos siguen series químicas. Por ejemplo, los elementos del grupo principal siguen la serie dada por S=4n+q (donde n es igual al número de elementos esqueléticos en una fórmula de agrupación y q es una variable numérica); los metales de transición siguen la serie dada por S=14n+q, y los lantánidos/actínidos siguen la serie dada por S=28n+q. Posteriormente se descubrieron los números esqueléticos de los elementos químicos, que se muestran en la Tabla 1. Los números esqueléticos resultaron ser extremadamente útiles para analizar y clasificar los grupos químicos y sus elementos. Utilizando los números esqueléticos, un cúmulo con dos o más elementos esqueléticos puede descomponerse en un número numérico dado por el número de cúmulo K, que proporciona el número total de enlaces químicos en una fórmula de cúmulo y a partir del cual puede construirse una forma isomérica de cúmulo. Además, se reveló un importante descubrimiento que viene dado por K*=DzCy (donde z + y = n, que es la suma de elementos esqueléticos en una fórmula de cúmulo).
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