La brecha entre la demanda y la oferta de energía aumenta día a día y las reservas de combustibles fósiles se agotan a un ritmo alarmante, por lo que el mundo busca una fuente de energía alternativa para satisfacer la necesidad de energía y salvar la brecha entre la demanda y la oferta de energía. Las necesidades energéticas mundiales de nuestro planeta durante un año pueden satisfacerse si la Tierra capta media hora de la radiación solar total incidente. Las aplicaciones basadas en la energía solar térmica, como los colectores planos, los colectores de concentración, las estufas solares, etc., son fáciles de usar y muy económicas. El uso final de la energía solar incluye la calefacción de espacios, el secado, la refrigeración, la generación de electricidad, la cocción de alimentos, etc. Los calentadores solares de aire son fáciles de diseñar, ya que la energía solar incidente se transforma en energía térmica y se utiliza para calentar el aire ambiente. Los SAH de placa plana son sistemas de aplicación de baja temperatura y tienen una baja eficiencia térmica debido a la generación de una capa límite sobre la superficie calentada. El uso de la rugosidad artificial es una técnica para mejorar el rendimiento térmico de los SAH simples, ya que perturba la subcapa laminar y aumenta la turbulencia local cerca de la superficie del absorbedor.
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