Sufrir problemas de ansiedad puede ser molesto e incapacitante. Pueden generar dificultades en las interacciones sociales y familiares, así como la pérdida de posibilidades educativas y profesionales. Con el cuidado adecuado, que incluye terapia de exposición, entrenamiento de la atención y una variedad de estrategias de manejo de la ansiedad, puede recuperarse y controlar sus síntomas. Las siguientes técnicas se pueden aprender por su cuenta (por ejemplo, leyendo libros o inscribiéndose en clases) o hablando con un experto calificado. En este caso, el proverbio "el conocimiento es poder" es cierto; comprender la preocupación es esencial para la curación. Por ejemplo, estudiar la fisiología de la respuesta de "lucha o huida" del cuerpo (la reacción del cuerpo ante un peligro inminente) es parte de la educación. En las personas con problemas de ansiedad, las situaciones relativamente inocuas provocan innecesariamente esta reacción. Una estrategia clave para fomentar el control de los síntomas es la educación. Para prevenir la hiperventilación, una persona ansiosa puede encontrar beneficioso aprender a respirar desde el diafragma en lugar de hacerlo desde el pecho. El secreto es dejar que el estómago crezca mientras inhala. Apoyando una mano sobre el pecho y la otra sobre el bajo vientre, puede comprobar que está respirando correctamente. Cuando respira correctamente, se mueve el abdomen en lugar del pecho. Cuando se siente nervioso, también ayuda a calmar la respiración. Respirar con el abdomen puede resultar difícil para algunas personas. Puede probar una variedad de técnicas de respiración alternativas. Contener la respiración durante unos segundos es otra opción. Esto contribuye a un aumento de los niveles de dióxido de carbono en sangre. La reacción de "lucha o huida", que inunda el cuerpo de adrenalina y otras sustancias químicas del estrés, es lo que causa los síntomas físicos de la ansiedad. El ejercicio ayuda a las personas a relajarse y a quemar las sustancias químicas del estrés. Otra estrategia útil para controlar la ansiedad es la actividad física. Para evitar el aburrimiento, intente realizar actividad física tres o cuatro veces por semana y varíe su rutina. Las personas que sufren trastornos de ansiedad suelen tener una baja autoestima. En muchos aspectos, sentirse indigno puede exacerbar la ansiedad. Puede hacer que las personas interactúen con los demás de manera pasiva y cultiven el miedo a recibir un juicio severo. El efecto del trastorno de ansiedad en su vida también puede estar relacionado con la baja autoestima.
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