La sepsis se considera un problema de salud pública debido a que las infecciones graves aún constituyen una causa importante de muerte en todo el mundo. Dentro del manejo integral del paciente en estado de sepsis grave o en shock séptico, la administración temprana de un régimen antibiótico adecuado, constituye una de las estrategias fundamentales para la supervivencia y disminución de la morbimortalidad. En esta revisión se presenta el manejo antibiótico de las siguientes entidades: neumonía grave, urosepsis, infecciones intraabdominales, infecciones graves de la piel y partes blandas, meningitis bacteriana, sepsis fungal, infección relacionada al catéter venoso y sepsis de origen no determinado. Es necesario que los médicos que tratan infecciones graves, conozcan no solo las manifestaciones clínicas de cada proceso, sino también sus características epidemiológicas, prevalencia bacteriana local, patrones de resistencia y la farmacología de los antibióticos disponibles, a fin de tomar la mejor decisión.