Hay grasas buenas y grasas esenciales o grasas malas, así como antioxidantes en la leche y el aceite. La clave es conocer las fuentes de ambos y encontrar el equilibrio adecuado. Una cantidad mínima de aceite en la rutina diaria es aconsejable dependiendo del grupo de edad y el estado de salud de la persona.La leche de vaca es una fuente ideal de lípidos y antioxidantes, y la leche de soja también es buena para las personas que sufren de intolerancia a la lactosa, ya que tiene una buena cantidad de antioxidantes y una buena fuente de proteínas. Las actividades físicas, los hábitos alimentarios y un buen estilo de vida son factores clave para mantener una buena salud.La información sobre los antioxidantes y el contenido de grasa en la leche y el aceite se proporciona en este libro y se discute en detalle.
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