Inspirado en diferentes obras de Paulo Freire, pero en analogía con su Pedagogía de la Autonomía (2000), deseo trazar cómo sería un modelo de comunicación y educación basado en los procesos comunicativos mediados y no mediados, dentro de el modelo de educación que Freire propone, en el que combate sobretodo el concepto de educación bancaria en la que los alumnos (receptores) son sujetos pasivos cuyas cabezas el profesor (emisor) debe llenar de conocimientos predeterminados. Una comunicación para la autonomía, que nos permitan ser más independientes de los emisores, y hoy, paradójicamente, de los medios mismos que se han vuelto fines. Aunque anecdóticos, no se puede ignorar que en las sociedades más desarrolladas los padres amenazan a sus hijos con retirarles el móvil o no permitirles el acceso a Internet como castigo por alguna mala nota o alguna travesura -¿y la televisión? Un breve pero claro exponente de este fenómenos es la tan extendida frase en castellano Me voy a conectar a Internet en lugar de decir, Voy a conectar el ordenador , el cual parece suplirse por la conciencia misma del yo.