La fusión de la nanotecnología con la medicina y la bioingeniería, han permitido nuevos métodos para solucionar problemas biológicos humanos y el desarrollo y administración de diagnósticos terapéuticos o farmacológicos. Se han desarrollado nanopartículas, agentes miniaturizados que en este estudio son nanopartículas de oro, nanorods (GNR) recubiertas con proteína G, un receptor común para anclar anticuerpos. La hipertermia, aplicación de calor para destruir células malignas, y el uso de nanopartículas de oro generaron hipertermia óptica para mejorar la terapia in-vitro y avances in vivo en modelos animales. En la hipertermia magnética, la conversión de energía electromagnética en calor generado por SPIONs, las nanopartículas de materiales superparamagnéticos de óxido de hierro, causaron la muerte de células tumorales. Se obtuvieron avances considerables en ambas técnicas, en hipertermia óptica se alcanzaron progresos en la introducción de material dispersante y biocompatible de luz como el sílice. En el caso de la hipertermia magnética se demostró que las SPIONs son fagocitadas por las células, aplicando materiales biocompatibles como la fibroína de seda de gusano.