El acelerado proceso de envejecimiento poblacional, demanda la búsqueda de alternativas que potencien, a lo largo de toda la existencia, la utilización y el desarrollo de las potencialidades humanas -pensar, sentir, actuar creativamente, convivir, redescubrir el mundo y la dinámica de sus relaciones recíprocas- para una vida más plena y de mejor calidad, lo que justifica la presencia de los adultos mayores cubanos en los centros de educación superior. En ellos, la Cátedra Universitaria del Adulto Mayor implementa los programas educativos que responden a las necesidades de desarrollo personal de los participantes. El texto, que hoy se pone a consideración de los lectores, propone un conjunto de acciones que pueden ser ejecutas en dichas Cátedras y que transferidas a las comunidades -contexto relacional y espacio de existencia real y objetiva de los seres humanos- posibilitan se revaloricen los saberes que tienen los adultos mayores y sus comunidades. para juntos aprender a prever y atenuar los posibles impactos económicos, sociales, psicológicos y espirituales, entre otros, derivados del envejecimiento.