Los videojuegos ocupan cada vez más el tiempo de nuestros hijos e hijas. Sin embargo, como padres y como educadores aún conocemos poco las fortalezas y las debilidades de los juegos digitales. Videojuegos, juegos en línea y juegos para dispositivos móviles irrumpen en la vida de los niños y jóvenes. ¿Su uso es perjudicial? ¿Podemos hacer un uso educativo de los videojuegos? Este libro responde positivamente a esta última pregunta. Podemos hacer un uso educativo de los juegos digitales; las claves para responder a esta pregunta están en conocer como se aprende con las tecnologías de la información y la comunicación.