Las nuevas tecnologías y el desarrollo constante de la Internet han abierto las puertas a nuevas concepciones de la cotidianidad de los sujetos. La cercanía actual entre el mundo laboral y el acceso a la diversión facilita la inmersión en una forma de vida vinculada a entornos digitales. Las comunidades de videojugadores acceden permanentemente a nuevas tecnologías y sistemas de alta conectividad, permitiendo que estos impacten en diferentes tipos de círculos sociales que se acercan solo tangencialmente a sus dinámicas grupales. La vivencia particularizada de estos colectivos desde su punto de vista genera nuevas formas de entender la idea de realidad. Esta realidad visualizada bajo el prisma de las tecnologías emergentes muestra formas de representación de identidad que no son posibles en otro tipo de soportes. Cada comunidad posee aspectos propios que la hacen diferente del resto de la sociedad. Estos aspectos que son algunos visibles y otros se encuentran de manera no palpabledefinen la forma en la que un colectivo se integra al proceso general de la cultura a la que pertenece.