La década de 1930 cambia el patrón migratorio de Cuba que hasta ese momento se había caracterizado por ser un país receptor de inmigrantes, muchos de los cuales habían llegado por vía forzosa. La emigración se convierte en un hecho evidente reproduciendo el patrón de los países del área en ese momento. El país de destino escogido (Estados Unidos),las motivaciones económicas, la búsqueda de mejores condiciones de vida y los emigrantes, fundamentalmente jóvenes en edad laboral, constituyen elementos esenciales de este patrón. ¿Qué condiciones propician este flujo migratorio? Por qué 1959 rompe nuevamente con las características como país emisor. ¿Qué condiciones en el país receptor contribuyen a este proceso? Estas y otras interrogantes unidas al análisis teórico del tema se encontrarán en esta investigación que pone a su disposición una etapa de la historia de Cuba desde el prisma de la migración.