La relación política bilateral entre Argentina y España en la década de los 90, fue afectada fuertemente por las relaciones económicas establecidas por agentes comerciales e inversores españoles en Argentina. Las empresas españolas obtuvieron importantes ganancias, producto de la valorización del mercado interno argentino en dólares; y la creciente relación económica generó un alto perfil en la vinculación política entre ambos gobiernos. Con la recesión económica de Argentina, iniciada en el año 2000, y la profunda crisis del año siguiente, España unió el discurso de la defensa de las instituciones democráticas a la defensa de los intereses económicos de sus empresas. Este es el entramado que se estudia en el presente libro.