La necesidad de fabricar pólvora en las colonias españolas en América, provocó la construcción de edificios que debieron coadyuvar al manejo del explosivo. Un proceso complicado de fabricación, dio como resultado una arquitectura singular poco atractiva pero sumamente funcional. Adentrarse en la sociedad colonial guatemalteca, en la tecnología de la época y en los conocimientos que tenían a su disposición, permitió entender los vestigios de ésta arquitectura, la cual, logró vencer al olvido y sobrevivir en el tiempo. Se reveló el papel que jugaron los sistemas sociales y administrativos coloniales para construir estos edificios, las redes para distribuir la pólvora y las formas de comercialización. Además, la identificación de los constructores permitió descubrir el ingenió con que cuidaron los detalles que propusieron para hacer eficiente el manejo del explosivo, mismo que, debió resguardarse, no solo de los enemigos, sino de la humedad, el fuego, el aire y los animales.