El déficit educativo en Bogotá se ha evidenciado en las últimas décadas con mayor fuerza, como consecuencia de múltiples problemas socio-económicos, entre ellos podemos destacar el desplazamiento, la economía y las migraciones entre las más importantes. Los barrios que corresponden a los bordes de la ciudad son los más vulnerables y afectados por estar en constante crecimiento y tener las condiciones para recibir a nuevos habitantes. Como respuesta a este problema se trabaja un lote cuyo uso permite dotacional educativo, ubicado en la localidad de SUBA con un déficit de 15.133 cupos, en el que se propone una edificación cuya propuesta arquitectónica y urbana trabajen armónicamente, generando espacios adecuados para la pedagogía y el convivir, acompañado de tecnologías enfocadas en la educación, el estímulo y fomente el aprendizaje a las nuevas generaciones; el juego espacial y la tecnología educacional se adaptaran al nuevo mundo acompañados de una estructura visible, maciza que darán fuerza a las permanencias y recorridos.