En este libro se exponen los resultados de los estudios arqueológicos efectuados en el valle de Acarí de la costa sur del Perú, dando énfasis a los descubrimientos hechos en el sitio arqueológico de Amato. El análisis contextual de los hallazgos demuestra que a inicios del Periodo Intermedio Temprano (circa 1 - 500 d. C), los antiguos habitantes del valle de Acarí se vieron envueltos en conflictos violentos. En un esfuerzo de minimizar posibles ataques violentos, los habitantes de cada uno de los asentamientos por entonces presentes construyeron grandes muros defensivos con el objetivo de evitar ser víctimas de ataques violentos. Sin embargo, cuando la violencia se dio, éste fue sangriento y a menudo resultó en la toma de prisioneros, quienes finalmente fueron sacrificados mediante la decapitación. La evidencia proveniente de Amato, tal como se ilustra en este volumen, es única y ofrece una aproximación de cómo las antiguas poblaciones tuvieron que negociar entre la paz y la violencia.