América Latina sigue siendo el patio trasero espiritual del Estado Vaticano, a quien sigue dando multilateral fuerza y vida en este siglo XXI. Pero los puntos de ateísmo en diversos lugares de esta A. L. nos indican que, más pronto que tarde, la ebullición del descreimiento nos llevará a la emancipación del teísmo. Entre tanto, en el Perú, el cuadro de problemas se muestra también específico; el socavamiento de la vieja subjetividad intelectualista-racionalista, en la década del 60 con el cuestionamiento del filósofo A. Salazar Bondy, el socavamiento de esa vieja subjetividad producida por las oleadas de los movimientos sociales y políticos de las décadas del 60 y del 70, el embate de la insurgencia armada marxista-maoísta del 80, la represión generalizada del movimiento social en los 90, la deserción intelectual marxista socialdemócrata del 2000 que alimentaron la filosofía del postmodernismo académico, etc; todo este clima, reitero, ha generado el aparecimiento de una tendenciade filósofos en la década del 90 --- generación de la guerra interna---, que reivindica abiertamente la ontologia, subjetividad y ética de corte ateísta y materialista.