La epidemia del VIH/SIDA tiene sus propias manifestaciones dentro de los grupos de edades, géneros y las diferentes preferencias sexuales. La misma es quizás donde con más facilidad se pueda ver el impacto de los roles de género, ya que con mucha frecuencia las mujeres carecen de control sobre su propia sexualidad cuando por el contrario, los hombres pueden elegir cuándo, con quién y con qué protección, si la hay, mantener relaciones. El presente texto pretende dar una nueva visión dentro de los estudios realizados sobre vulnerabilidad de las mujeres al contagio por VIH/SIDA a partir de un enfoque de género, evidenciando la práctica de sexo transaccional o prostitución como una de las situaciones que determinan la inferioridad social de la mujer ante el hombre, promoviendo respuestas adecuadas para reducir el riesgo y la vulnerabilidad asociadas a las prácticas sexuales desprotegidas, dotando de poder a las propias mujeres.