La extrusión de alimentos puede definirse como un proceso de mezcla, homogeneización y conformación de materiales alimentarios de baja humedad en productos intermedios o acabados forzándolos a través de una matriz especialmente diseñada. La tecnología de extrusión ofrece a las industrias de procesamiento de alimentos y piensos diversas ventajas sobre los métodos tradicionales. Con una extrusora se puede producir una gran variedad de formas, texturas, colores y apariencias, lo que no es fácil con otros métodos de producción. La extrusión es un tratamiento térmico que implica el principio HT/ST de cocción por extrusión (alta temperatura/corto tiempo), es decir, el proceso en el que el material se expone a alta temperatura (hasta 2000 C) durante poco tiempo (hasta 2 minutos). Las extrusoras funcionan con una humedad relativamente baja mientras cocinan los productos alimentarios, por lo que se requiere menos resecado. Un sistema de extrusión incluye una tolva viva o alimentador, un preacondicionador, un cocedor de extrusión y un conjunto de matriz/cuchilla, y cada componente está diseñado para cumplir una función específica en el proceso de cocción y formación de productos alimenticios. Los parámetros que influyen en la calidad del producto final cuando se utiliza la tecnología de extrusión son el tamaño de las partículas de los ingredientes, la velocidad del eje de la extrusora, la humedad del preacondicionamiento, etc.
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