La vida de una persona nunca es lineal, al contrario su rasgo más destacado es ser sinuosa, permeable a las sociabilidades cuando se trata, como en el caso de Benito Quinquela Martín, de un artista conectado con la vida pública de su país y profundamente arraigado al barrio de La Boca, ámbito que por excelencia lo ha visto crecer y en el cual vivió toda su vida; allí permanecen sus mayores aportes filantrópicos: la Escuela-Museo con sus murales, el Teatro de la Ribera e e incluso su presencia inmaterial pero visible: sus colores en el pintoresco Caminito, lugar obligado para culaquier turista que se adentre en el barrio.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.
Hinweis: Dieser Artikel kann nur an eine deutsche Lieferadresse ausgeliefert werden.