Al leer este libro me he percatado de que es cien por cien realista en cuanto a la problemática central que aborda. Se trata de un esfuerzo colectivo por interpretar el impacto del sistema punitivo en la inserción de los internos a la sociedad, el empleo y la familia, pero como ya el lector podrá anticipar es un proceso fallido. En mi experiencia como profesionista de la salud y el comportamiento he atestiguado casos innumerables de readaptación social en el que el interno construye una nueva identidad a partir de terapias y el redescubrimiento de su conocimiento de sí mismo. He observado cómo los internos desarrollan habilidades y capacidades alrededor de su manutención y la inteligencia para afrontar desafíos y retos. He convivido y entrevistado a internos que se reinventan con una nueva perspectiva de sí mismos ante cualquier adversidad y su desarrollo emocional y humano se acrecienta en la medida en que transcurren los momentos más difíciles de su rehabilitación. En ocasiones he observado cómo una recaída en las drogas o la violencia es motivo suficiente para volver a emprender una identidad más fortalecida.