Uno de los aspectos más atractivos de los ecosistemas subterráneos es la biota (flora y fauna) que habita en la compleja red de galerías, grietas, fisuras y pasajes del subsuelo, algunos de ellos inundados de agua de manera permanente o temporal .La diversidad biológica y la biomasa son relativamente bajas. En estos ecosistemas, sobre todo en las partes más profundas, están representados algunos ejemplares de pocas especies, aunque con atributos que los hacen únicos.Los animales que habitan las cuevas exhiben diferentes estados de adaptación a este ambiente, debido, ante todo, a las singulares condiciones de iluminación, silencio, humedad relativa, presión y temperatura, que convierten al sistema subterráneo en un entorno terrestre excepcional.