La biorremediación se puede definir como la utilización de seres vivos para ocasionar cambios químicos y físicos en zonas del medio ambiente contaminadas, es decir, la biorremediación utiliza microorganismos (bacterias, algas y hongos) para detoxificar y degradar contaminantes ambientales. Uno de los contaminantes comunes en los ecosistemas acuáticos y terrestres es el petróleo y sus derivados. Existen microorganismos con capacidad de degradar una estas substancias contaminantes, transformándolas en moléculas inocuas para el medio ambiente y la salud, por lo que su utilización en la degradación de hidrocarburos se muestra como una solución al problema de la contaminación, ofreciendo grandes posibilidades de actuación gracias a sus ventajas económicas y ambientales.