El cromo se encuentra ampliamente distribuido en la naturaleza. Debido a su uso, ha sido detectada en una gran variedad de sitios industrializados. El Cr(VI) produce toxicidad aguda y crónica y es 1.000 veces más tóxico que el Cr(III). La biorremediación es una alternativa ecoamigable para la depuración de ambientes contaminados. Las actinobacterias poseen un elevado potencial para la biorremediación debido a su diversidad metabólica. Los niveles de contaminación en vegetales son indicadores de la misma, ya que las plantas acumulan los tóxicos. Para estudiar la biorremediación de suelos contaminados con Cr(VI) por Streptomyces sp. MC1, este microorganismo fue inoculado en suelos contaminados con 200 mg/kg de Cr(VI), lográndose una disminución del 73% del Cr biodisponible. Las plántulas de maíz, sembradas en suelos contaminados, acumularon Cr y disminuyeron su biomasa. La inoculación de dichos suelos con la actinobacteria aumentó la biomasa de las plántulas y disminuyó la acumulación de Cr. El Cr biodisponible disminuyó 97%. Éste es el primer reporte de la aplicación exitosa de una actinobacteria y plantas de maíz en la biorremediación de suelos contaminados con Cr(VI).