Los escritos que integran este libro no son más que modos de leer. No se trata de una especulación alrededor del sentido, sino por el contrario, volver a la letra de cada autor, desde un cuento o recortando alguna escena; para aventurarse a nuevas asociaciones. Eso era para Ricardo Piglia el acto de leer: asociar.Ya sea desde Borges, Hemingway o Proust encontramos modos donde la literatura y el psicoanálisis tensionan los textos para convocarnos a leerlos, a repetir un acto que no se coagula en un sentido determinado, o en la búsqueda de lo novedoso; sino en la detención e impertinencia que toda lectura conlleva, en ese punto escribimos, cuando leer nada tiene que ver con la tradición de los textos, sino con lo inoportuno de la letra.