El libro describe cómo el seguro cubano nació tres veces: la primera, en el año 1795 cuando el diputado a Cortes, Francisco de Arango y Parreño logró la autorización para que un grupo de emprendedores, al frente del cual se encontraba el señor Pedro Diago, fundaran en La Habana la primera aseguradora el 24 de enero; la segunda, en 1899 cuando el General Adna R. Chaffee, al mando del ejército interventor, dictó la orden nº 97 del 30 de junio, regulatoria del mercado de seguro; y la tercera, en 1959 al ocurrir el cambio de paradigma que significó el triunfo revolucionario del primero de enero liderado por Fidel Castro, al aprobarse la Ley nº 351 del 29 de mayo, para designar al Banco de Seguros Sociales de Cuba, como el organismo encargado de la dirección y ejecución de la nueva política de seguros sociales implementada a toda la población. Recoge, además, diferentes momentos del progreso del seguro internacional a través de las leyes marítimas y los contratos de préstamo en las Compañías de Indias creadas por las diferentes metrópolis, para enfatizar el origen del contrato de seguro y su mercado.