BPM o Business Process Management representa una forma de gestionar las organizaciones totalmente orientada hacia el cliente. El gestionar por procesos permite a la empresa mayor capacidad de reacción al cambio, desprendiéndola de barreras departamentales. Este método permite gestionar las tareas de forma normalizada, de principio a fin, desde la relación con el proveedor hasta la relación con el cliente final. El objetivo es implementar un sistema de calidad total al proceso e ir mejorando aquellas actividades que así lo requieran. Ello permite que el valor añadido que genera la mejora continua del proceso recaiga directamente en el cliente.