Localizadas en las orejas, las cicatrices queloides pueden tener un perjuicio estético que puede llegar a ser, en algunos casos, incapacitante, motivando a los pacientes a consultar a un médico. Estas cicatrices no tienen tendencia a remitir espontáneamente. Después de la cirugía sola, la tasa de recurrencia es del orden del 54 al 100% según los estudios. La adición de radioterapia, en particular la braquiterapia de alta tasa de dosis, parece ser la opción terapéutica más eficaz en términos de resultados y coste.Nos proponemos describir la técnica de braquiterapia de alta tasa de dosis ilustrada por un caso clínico para informar de la experiencia del departamento de radioterapia del Instituto Salah Azaiez.