La vinculación de Argentina con las tierras antárticas data de principios del siglo XX, cuando personal argentino intervino en la expedición de Nordenskjold (1901-1903) a raíz de la cual se estableció la primera estación meteorológica en las islas Orcadas del Sur, que ha funcionado ininterrumpidamente desde entonces. A partir de 1951, con la creación del Instituto Antártico Argentino se organizó un plan de ocupación sistemática a través de campañas realizadas todos los veranos y la instalación de una serie de estaciones científicas y bases militares y navales. La Antártida Argentina se sustenta sobre derechos de cercanía y de ocupación continuada e ininterrumpida desde 1904.