La relación entre el horizonte de un agujero negro y la termodinámica surgió tempranamente en la década de los 70¿s. El primero en explorar las anteriores cuestiones fue J. Bekenstein, quien se preguntó : No cuantos bits de información podría almacenar ocultos en su interior un agujero negro, sino que se pregunto ¿Como se afectaría el tamaño del agujero negro si se añadía un solo bit de información.