Los sistemas de información, en particular, y el mundo en general, han cambiado en forma asombrosa. Las mejoras en el hardware en los últimos años han sido notables, y podrá parecer que estos avances en el software han sido igual de significativos. Ciertamente, nuestra capacidad para construir sistemas grandes y complejos ha mejorado drásticamente. Actualmente los sistemas de software son ubicuos. La mayoría de los equipos eléctricos actuales incluyen algún tipo de software. Este se utiliza para ayudar al funcionamiento de la industria manufacturera, a las escuelas y universidades, al cuidado de la salud, a las finanzas y al gobierno; mucha gente utiliza software de diferente clase para el entretenimiento y la educación. La tecnología de la información ahora da poder a los usuarios para abarcar tiempo y espacio en formas novedosas. Los usuarios son ahora diversos y difíciles de caracterizar en cualquier forma estandar. En respuesta, los analistas de sistemas estan ahora en una posición única y envidiable de ser capaces de ejercitar la más completa creatividad e ingeniosidad sobre los tamaños de las aplicaciones y sistemas que desarrollan.